2 de enero
Mis padres me otorgaron un nombre: Michelle
Y recibí sus apellidos.
Pero realmente soy tantas cosas, he sido y experimentado tantas cosas.
Muchas veces siento que he convertido mi nombre en parte de mí. Porque me gusta tanto, y disfruto cualquier apodo extraño que me dicen a veces las personas. Y el que más usan: Mich
Pero también siento que no me gusta ser tantas cosas y al final que solo unas palabras me representen en mi perfil de Instagram, o en un examen académico.
6 de febrero
A veces no confío en nadie
Personas que me ocultan la verdad para no herirme
Personas que me vomitan la verdad para herirme
Personas que me dicen las cosas a medias
Y para mi todas las formas de decir las cosas me dan desconfianza.
¿Qué debo esperar de las personas?
¿Me quieren herir?
Tal vez no. O tal vez sí.
¿Por qué querrían hacerlo?
7 de febrero
Me gustaría poder donar óvulos
Para poder perpetuar mis genes sin tener que criar a alguien
11 de febrero
Es horrible
He pasado mis días esperando el final de un momento para que inicie otro que no me pide tanto esfuerzo, que pasa más rápido
He pasado mis días esperando. Olvidándome de disfrutar el momento que vivo, el momento que tengo frente a mí.
He pasado mis días aburriendo me con paciencia que está a nada de explotar.
8 de marzo
Ella no observa al mundo con los ojos.
Ella se pierde dentro de sus ojos, mirando hacia adentro, ensimismada.
Ella se aparta a ratos, se excluye, ella no es parte del mundo.
Ella observa y critica, discrimina.
Ella disfruta.
9 de abril
Un árbol sin hojas pero tupido de ramas. Un árbol frío y desolado, viejo lleno de años, varado a mitad del bosque, rodeado de vida pero sin vida propia. Un árbol pelón, que disfruta los rayos del sol sin bloqueador, puedes ver sus ramas aproximadas a la luz, deseando tocarla más de cerca, puedes ver sus raíces aproximadas a la corriente del río, deseando succionar su agua. Árbol muerto, árbol vivo, árbol que ama y disfruta, árbol que se prolonga, que pertenece a la naturaleza, a la belleza del frío viento y el ardiente sol.
11 de abril
Porque yo necesito a alguien que me acepte de mil maneras
Alguien que se lave los dientes durante 5 minutos y se menta tanto el cepillo de dientes que sienta ganas de vomitar para sentir que vomita todas las verdades que calla y vomita todas las mentiras que no dice.
Porque necesito alguien que acaricie la galaxia de lunares que me cayeron del cielo en la cabeza.
Alguien que le encienda fuego a mi cabello para que se queme y termine hecho blancas cenizas.
Alguien que disfrute observar de cerca mi maldita tristeza y la maldita muerte que llevo dentro
Porque necesito alguien que desee verme renacer y renazca conmigo.
Necesito alguien que pueda soportar mi pasado y disfrutar mi presente sin esperarme en el futuro.
28 de agosto
Pocas veces en mi vida cambio. Puedo cambiar mi apariencia, puedo cambiar mi corte de cabello, el color del mismo. Puedo cambiar mi forma de vestirme, mis zapatos todos los días, cambiar de talla, bajar de peso, tatuarme el cuerpo, perforarme el ombligo y la nariz, puedo cambiar mi peinado. Pero es tan contradictorio, porque siempre he sabido que cambio mi físico para compensar mi falta de mutabilidad en cuanto a mi forma de ser, de convivir en el mundo y en mi entorno. Siempre me ha parecido difícil y algunas veces equivocadamente imposible llegar a conocerme a mí misma. Últimamente me siento extraña de mi misma. Últimamente me desconozco.
27 de septiembre
Detesto los lugares encerrados
Adoro el olor del aire fresco
El viento frío que golpea mis mejillas, alborota mis cabellos y eriza mi piel.
Adoro el olor de la lluvia fresca y el sonido de las gotas golpeando, arrasando con todo lo que se atraviesa en su camino.
Adoro la frescura del pasto que pica mi piel y me da comezón.
Adoro los rayos del sol penetrando por mis pupilas y calentando mi piel.
Adoro el cantar de los pajaritos en los árboles por las mañanas.
Adoro esa hora del día en que el sol está saliendo o se está metiendo y las nubes se pintan color rosa.
Aunque no sea el más bello de los inicios, es el mío. Es el día en que alguien me mato pero también el día en que renací. He llegado a pensar que los momentos en que estas triste, en que todo parece ir mal son los momentos en que abres los ojos a cosas diferentes, a cosas más bellas. Son momentos en que dejas de pensar en lo que es menos importante y eres capaz de ver la belleza de tu cuidad, de la gente caminando por las banquetas, el viento golpeando tu rostro, el silencio o el ruido que estremece.