Wey de verdad no mides cuanto te extraño. La verdad siento que ni tengo palabras para expresarlo. No sé si me duele o si me enoja o me alivia, tal vez las tres a la vez. No sé qué hacer, ni que decir. Siento que estoy atada de manos. Siento que no me puedo acercar a ti. Porque tal vez duele menos estar lejos creyendo que es por mi voluntad y no porque en realidad seas tú quien me aleja a mí.
Creo que estás mal. Y yo siento que estoy mal porque me faltas tú.